Procesos.

En aquel entonces el llamado “Proceso”
llegó pretendiendo congelar todo proceso.
Pretendiendo apropiarse del concepto de proceso.
Pretendiendo impedir nuestros muy diversos procesos en curso.

Por eso pareció que el tiempo dejó de ir,
que comenzaba a regresar.
Falta de proyección y ausencia de experiencia.
Casi sin rostros, casi sin rastros.
Instalando un presente contínuo.
Pleno de historias frías, o enfriadas.
Negando, o pretendiendo clausurar la memoria de la calidez.
Aún su latencia.
Su candente presencia.

Entonces hubo y aún hay que generar paisajes, pasajes,
donde no solo existan los otros, sino tambien un nos otros.

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Entonces el disponer las diversas tecnologías utilizadas
para mensurar el tiempo y la temperatura,
ya sean analógicas, mecánicas o digitales
me permite establecer un paralelo con aquella situación, histórica, y personal
ya que la tecnología digital genera una imagen, una representación
de la información del tipo de un presente contínuo en estos casos.
Escamoteando perspectiva y proyección.
Escamoteando precisamente el proceso.
Y los instrumentos que no la utilizan, disponen mas información, Exponen una escala extendida para mensurar el tiempo o la temperatura.
Permitiéndonos estimar un pasado, un presente y un futuro.

Hugo Vidal.
Buenos Aires, Enero 2006.